Fragmento capítulo 9

El piano

Tu mejor amigo es el diapasón. Evita el uso del piano si no es para recordar una melodía si no te hallas vocalmente en tu mejor día o una armonía determinada. Si precisas reforzar la afinación hazlo tocando octavas en la tonalidad en el registro a agudo. La armonía y, por tanto, la afinación se debe sostener desde el registro agudo y no desde las profundidades del bajo acústico.

Se trata de sostener tensa la afinación y no arrastrarla a las profundidades, entrenando así al oído y a la memoria muscular para producirlo. Excepcionalmente, si lo usas, evita tocar las terceras de los acordes si no es en un registro por encima del índice acústico que se esté cantando.

Como instrumento doméstico, el piano ha permitido acceder a la música clásica a todas las capas de la sociedad. Obviamente, fueron primero las clases privilegiadas las que lo obtuvieron pero la popularización del teclado electrónico ha permitido un uso natural de este instrumento ahora, en todas las capas del conocimiento. El piano es uno instrumento maravilloso (soy pianista de formación) pero no es una herramienta útil si queremos construir un universo sonoro del coro basado en la correcta afinación.

Stravinsky afirmaba que el piano es un instrumento de percusión desprovisto de la capacidad de ofrecer una línea legato. El compositor ruso, como buen crítico hacia lo dado por bueno sin reflexión, ofrecía su opinión extrema para -al menos- dejarnos un espacio para la reflexión. Podemos estar o no de acuerdo, pero lo cierto es que el piano ofrece dura una mecánica en su tocco que solo los pianistas más grandes son capaces de trascender en gran línea melódica.

El piano no es una herramienta útil si queremos construir un universo sonoro del coro basado en la correcta afinación.

Como me decía Paula Torres de Ayala, prologuista de este libro, en nuestras conversaciones corales, la dificultad deviene de hacer una traslación del plano tangible y material del piano al invisible y sublime del coro. ¿De qué modo podemos ejemplificar un pasaje musical con el piano y plasmarlo en el coro? Mientras que, por ejemplo, la disonancia es ardua en el teclado en el coro puede albergar la dulzura.

Por otro lado, habitualmente no vamos a disponer de un piano de cola de calidad con resonancias y armónicos evidentes. Tendremos, quizás, un piano ajeno a la existencia de un afinador. Solo hay una cosa peor que un piano desafinado, y es un teclado electrónico afinado.

El piano y el coro no solo son dos instrumentos diferentes. Son dos dimensiones ajenas.

Cierra el piano y abre los oídos.