Las excusas no generan oportunidades
Como músicos nos vemos enfrentados en numerosas ocasiones con el poderoso y enérgico devenir del tiempo. Los plazos, las cuentas atrás, los compromisos sociales, los conciertos, ensayos, clases… un torbellino casi infinito de acciones que hace que nuestra agenda nos pida un respiro. La acumulación de estos ítems provoca el despertar de nuestro estrés que nos aleja del propósito si no somos capaces de ordenar todo aquello que hemos decidido hacer. Porque, no nos engañemos, no tenemos hacer nada que no queramos y tenemos todas las posibilidades, herramientas, conocimientos a nuestro alcance como para emplear nuestro preciado tiempo en el magma de la infelicidad.